¿Alguna vez, queridos espectadores, han manifestado sus emociones escribiéndolas, fotografiándolas o dibujándolas? Uno de los mayores referentes del diario fílmico es nuestro dear friend Jonas Mekas, un lituano errante al que las cartografías bélicas, que siempre se vuelven a dibujar con ímpetu destruyendo la sensibilidad particular por sobre la voluntad política de nación cualquiera, lo llevaron a refugiarse en los benditos EE.UU. Aquí, en esta parte del globo terráqueo, a veces olvidada, emerge desde la costa sanclementina el diario fílmico de las manos sensibles y bondadosas de Flavia de la Fuente. Mientras que con Mekas seguimos sus pensamientos a través de su voz en off, con de la Fuente los seguimos mediante la palabra escrita. Días de Lluvia cuenta las consecuencias de un ataque casi fatal entre las hijas caninas de la directora y su marido Quintín. Los días transcurren silenciosos, entre la lluvia y las flores que se marchitan. Las formas cinematográficas lituanas y sanclementinas revelan destellos de belleza y ternura en la cotidianidad de un mundo inmensamente aciago.