Plusvalía

Martín está en su oficina, autoriza a su empleada a marcharse, mira un video, sale a la calle. Con mano firme, Galvis ahorra narración para ir desbaratando o escondiendo una posible historia apenas planteada y, al mismo tiempo y con recursos mínimos, satura el ambiente con un clima enrarecido, una atmósfera siempre agobiante. En Plusvalía todo es cuestión de economía, de faltas y de excedentes.